miércoles, 15 de abril de 2015

Visingsö

Dice la leyenda que había una vez un gigante, llamado Vist, que volvía de un banquete acompañado de su esposa. La celebración había tenido lugar en la región sueca de Västergötland y, para llegar a casa, en Småland, la pareja de gigantes tenían que cruzar el lago Vättern. Como, a pesar de la envergadura gigantesca de Vist, no dejaba de ser un gentleman, no quería que, al cruzar el lago, su esposa es mojara los pies y el bonito vestido que se había puesto para el ocasión. Vist invitó a sentarse a su gigante amada y le dijo: "Espera aquí, que ahora vuelvo!". A continuación arrancó un pedazo de tierra y hierba y lo echó en medio del lago. Así, permitió que su esposa tuviera un lugar donde poner el pie y cruzar el lago sin mojarse. De esta forma nació una isla en medio del lago Vättern, en el centro de Suecia.


Hoy me saltaré la norma (no escrita) de este blog y, sin que sirva de precedente, escribiré sobre un lugar donde si que he estado: la isla de Visingsö, en el lago Vättern.

Los que me conocéis sabéis de mi enfermiza devoción por Suecia. Entre otras muchas virtudes, Suecia me ofrece pequeñas dosis de lugares remotos, aislados y (más o menos) fríos. Y además, me permite tener estas dosis de geografías remotas acompañado de mi mujer y mi hijo. Me temo que no serían tan receptivos si los propusiera pasar las vacaciones en las islas Aleutianas o en la isla Kerguelen!


No os quiero engañar; la isla de Visingsö no es inaccesible como lo pueda ser Tristán da Cunha. De hecho si conducís por la autopista E4 que va de Estocolmo a Malmö, unos 200km al sur de la capital, hay un pueblo llamado Gränna. Aunque hay dos salidas de la autopista que llevan a Gränna, si salís por la situada más al sur, estaréis en Gränna en menos de un minuto. Pero os recomiendo que salgáis en la anterior: Ödeshög - Gränna y sigáis hacia el sur por la bucólica carretera que bordea el lago, desde donde podréis ver el lago Vättern y, en medio, la isla de Visingsö.


Al cabo de unos 20km se llega al pueblo de Gränna. Este pequeño pueblo es conocido en todo el mundo, .... Bueno, digamos que es conocido en toda Suecia porque, desde hace más de 150 años, se fabrican unos caramelos llamados Polkagrisar. Pues bien, una vez llegados a Gränna, debéis dirigiros al puerto del pueblo. Tranquilos, no tiene pérdida: podríamos decir que Gränna está formado por dos calles: uno es la misma carretera y el otro es un desvío que lleva.... hacia el puerto!

En verano hay dos ferrys que hacen el trayecto Visingsö-Gränna. Salen cada media hora y se cruzan a mitad de trayecto. Después de hacer la ordenada cola típicamente sueca, podréis subir el coche a bordo del ferry. La primera vez que conté a mi amigo Ola que quería ir como fuera a Visingsö, me miró con cara de: "Y qué diablos se te ha perdido a ti (o a cualquier ser humano) en Visingsö? !!". Como buen sueco, que de niño comía caramelos Polkagrisar, me recomendó visitar las fábricas de caramelos de Gränna, pero en Visingsö no se le ocurría ninguna razón de peso para ir


La isla es extremadamente plana. Tiene 14 km. de largo y 3 km. de ancho y viven unas 700 personas. En verano, sin embargo, la población se puede casi doblar (50 personas por km. cuadrado .... maldito turismo de masas!). No se puede decir que haya un pueblo propiamente en la isla. Oficialmente, Tunnerstad es como se denomina el único pueblo de Visingsö, pero lo cierto es que se trata más bien de una zona donde hay un poco más de densidad de edificios, y donde encontraréis la guardería, la escuela de la isla, un hotel y el ayuntamiento. Las casas se reparten por toda la isla separadas por aquella distancia tan típicamente sueca: "suficientemente cerca para no estar solo, y suficientemente lejos para no molestar".

Y qué se puede hacer en Visingsö? Pues todo depende de vuestra necesidad de aislamiento. Yo me hubiera pasado 15 días, pero mi familia, con una mañana ya tenían suficiente. Pero si lo que buscáis es tranquilidad, leer todo lo que no habéis podido leer durante el año y caminar por el bosque sin rumbo fijo, entonces os recomiendo que alquiléis una casita en Visingsö y os relajéis.


La isla, sin embargo, no ha sido siempre un lugar tan pacífico. En el extremo sur se encuentran las ruinas del castillo de Näs. Este castillo sirvió de residencia de los primeros reyes de Suecia durante los tumultuosos años de unificación del país, en s.XII. Las luchas entre las diferentes familias con aspiraciones al trono, especialmente los Sverker y Erik, convirtieron el castillo de Näs en lugar de intrigas y asesinatos. Por desgracia, del castillo que en su día se levantaba dominando todo el lago Vättern , ahora sólo quedan los cimientos.


El paisaje está cubierto por campos y bosques. Entre estos bosques destaca un bosque de robles: el robledal más extenso de Europa. Y es que, previsores como son los suecos, la Marina Militar sueca decidió, en el siglo XIX, crear una reserva de robles para la futura construcción de barcos. Pero por una vez les fallaron las previsiones: Cuando los robles hubieron crecido suficientemente, los buques de guerra ya se construían en acero!
 


Realmente vale la pena pasearse por este magnífico robledal donde, además, encontraréis la Brahekyrkan, la iglesia de Brahe, con su campanario negro. Aunque es más o menos habitual en el norte de Europa, resulta curioso ver que en la Brahekyrkan, este campanario de madera negra está a unos 30 metros de distancia de la iglesia. Allí, apartado, como si al cura le molestara el ruido de las campanas!



En fin, yo no os quiero engañar. Ya sabéis que en este blog suelo hablar de lugares aislados, solitarios y bastante fríos, y Visingsö no es una excepción! Esta foto es del pequeño embarcadero junto al castillo de Näs, un 20 de agosto con 12 grados de temperatura. Lástima que no se pueda escuchar las voces de mi familia diciendo: "Bueno, ya has tenido bastante de Visingsö, ¿verdad? Podemos volver ya?".
 

Quiero dedicar este post a mi buen amigo Ola Karlsson y sus padres, Gösta e Yvonne .

martes, 7 de abril de 2015

La niña de la selva (1)

Es curioso que las dos islas más grandes de la Tierra tengan una población tan reducida. La primera, Groenlandia, sólo tiene unos 56.000 habitantes. Si tenemos en cuenta que Groenlandia está en el Ártico y casi la totalidad de la isla está cubierta por glaciares, se entiende que tenga una población tan escasa. Siguiendo estos parámetros, sin embargo, la segunda isla más grande del mundo debería estar densamente poblada, y no es así.

Nueva Guinea, a pesar de estar ubicada en zona tropical y tener unos suelos extremadamente fértiles, sólo tiene 11 millones de habitantes. La segunda isla más grande del mundo, pues, tiene una densidad de sólo 14 hab/km2; para daros una referencia, la no muy poblada Irlanda tiene una densidad de 74 hab/km2: 5 veces más!

Y, con la mano en el corazón, ¿cuántos de vosotros seríais capaces de decir algo de Nueva Guinea o, por ejemplo, qué países forman la isla, e incluso, donde está situada? A pesar de ser, pues, la segunda isla más grande del mundo, Nueva Guinea es una gran olvidada y la podríamos catalogar como remota simplemente porque nadie le ha hecho nunca mucho caso!




La isla de Nueva Guinea está al norte de Australia, justo por debajo de la línea del ecuador. La forman dos países; al este, Papúa Nueva Guinea, y al oeste, la región indonesia de Papúa. La frontera que separa ambos países es una línea recta, exacta, que sigue el meridiano 141 para dividir la isla en dos partes prácticamente iguales. Quien quiera seguir la frontera puede hacerlo sin tocar el volante del coche.



Pero si miráis bien en el mapa, en la parte sur de la isla, la frontera hace un pequeño mordisco en territorio indonesio. Fijaos:



A qué viene esta protuberancia en una frontera que, en la parte norte, ignora ríos, montañas o cualquier otra cuestión orográfica? Como siempre, todo tiene una explicación y, en este caso, es un poco sanguinaria. Pero, ¿para que os lo pueda explicar, dejadme antes de que os ponga en antecedentes ...


La isla de Nueva Guinea tiene una orografía muy complicada; es extremadamente montañosa, con algunos picos que llegan a más de 4.800m, y gran parte de la superficie ocupada por grandes extensiones de selva impenetrable. La presencia de humanos comenzó hace 40.000 años y, a partir de ese momento, la isla fue recibiendo varias olas migratorias. Los orígenes diversos (australianos, austronesios, melanesios, ...) y la orografía han provocado que los diversos grupos de pobladores hayan, en muchos casos, vivido bastante aislados unos de otros, en valles inaccesibles rodeados de densas selvas. Algunas de estas tribus han estado, hasta hace poco, viviendo en el paleolítico, que en 3 conceptos significa: 1-No escritura (prehistoria), 2-No agricultura y 3-Herramientas de piedra (no han descubierto la metalurgia ).



Y algunas de estas tribus conservaron, hasta bien entrado el siglo XX prácticas rituales o guerreras de canibalismo y cazadores de cabezas. Y he aquí la explicación del porque no toda la frontera es una línea recta:

En 1896, la frontera aún seguía exactamente el meridiano 141ºE. Al este, en la actual Papúa Nueva Guinea estaba la colonia británica (y futuro Papúa Nueva Guinea), y el oeste estaba bajo dominio de los holandeses (futura región indonesia de Papúa). Durante aquellos años, el gobierno colonial británico estaba llevando a cabo una campaña militar contra las tribus que practicaban el canibalismo. La mejor manera de adentrarse en las remotas valles del interior de la isla era remontando el río Fly (véase el mapa un poco más hacia arriba). El problema venía porque, durante unos pocos kilómetros de su recorrido, el río Fly entraba ligeramente dentro de territorio holandés, para volver a salir al poco. A las patrullas militares británicas les era complicado conseguir los permisos para cruzar territorio holandés y, cuando lo conseguían, los Cazadores de Cabezas ya habían desaparecido en la selva.



Así pues, se negoció una modificación de la frontera: el río Fly quedó en su totalidad en territorio británico y, a cambio, desde el río hasta la costa sur, la frontera se desplazó ligeramente para compensar la superficie que los holandeses habían cedido. Por ello, en su parte sur, la frontera no discurre por el meridiano 141ºE sino por una línea situada a 141º03'E.


Actualmente, las prácticas de canibalismo y cazadores de cabezas han desaparecido de todas las tribus de Nueva Guinea, pero hay alguna tribu que mantiene un legado cultural e historias vivas en torno a estas prácticas. ¡Algunas voces dicen, sin embargo, que esto lo hacen para tener más atractivo de cara a los turistas! Realmente debe impactar cuando el compañero de trabajo, después de contarte sus vacaciones en el Caribe te pregunta qué has hecho este verano, y tú respondes: "Nada del otro mundo. Hemos pasado unos días en la selva de Nueva Guinea con unos caníbales ".



Lo que sí que es cierto es que el interior de la isla de Nueva Guinea es tan inaccesible que todavía guarda muchos secretos. Parece ser que durante los años 70 se entró en contacto con la última tribu aislada de Nueva Guinea, los Biami. Y aún ahora, a menudo, se van descubriendo nuevas especies de animales que viven en las profundidades de la Selva.

Estos condicionantes de aislamiento, falta de comunicaciones y de infraestructuras marcan profundamente un país. En el caso del lado este de la isla, Papúa Nueva Guinea, se llega al extremo que la misma capital, Port Moresby, también está aislada: Desde la ciudad, si se va en coche, sólo se puede acceder a las poblaciones de las afueras de la capital. El resto ya son montañas y selva, y las carreteras quedan interrumpidas. Todos los desplazamientos interiores por Papúa Nueva Guines hay que hacerlos en avión.



Viendo esta foto de Port Moresby, la capital de Papúa Nueva Guinea, queda patente que, a pesar de las dificultades, el país progresa a marchas muy rápidas. La razón es que la naturaleza ha puesto muchas dificultades a los papuanos, pero al mismo tiempo, también les ha dado muchos recursos, especialmente en el ámbito de la minería. Esto ha permitido que, desde hace casi 10 años, el país esté creciendo un 6% anual. Pero aún así, Papúa Nueva Guinea sigue estando en las posiciones bajas tanto de PIB per cápita, como de Índice de Desarrollo Humano. Esta reciente mejora en el bienestar va también ligada, en los últimos años, a la pacificación (más o menos) del conflicto con los habitantes de las islas Bougainville, que buscan la independencia.

En el lado oeste de la frontera, las cosas están bastante más moviditas. El trinomio "Indonesia - Derechos Humanos - Respeto a las minorías" ha sido siempre una utopía. Zonas como Aceh o Timor Oriental han sufrido los abusos y el sometimiento al poder indonesio; y la región indonesia de Papúa es otra víctima. Últimamente, la frágil democracia indonesia intenta apaciguar a los independentistas papuanos concediéndoles mayor autonomía y un parlamento propio. Pero parece que no es suficiente y más cuando los abusos, especialmente por parte del ejército y la policía indonesios, son el pan de cada día.
 
Los papuanos son melanesios
La mayoría de indonesios són austronesios


















 De hecho, a ambos lados de la frontera, a papuanos de Indonesia (el lado oeste, la antigua colonia holandesa) y de Papúa Nueva Guinea (el lado este, que era colonia británica), sólo los separa una línea que, hace siglos, trazaron holandeses e ingleses para repartirse la isla. Y a ambos lados hay un sentimiento de pertenecer a una única nación. Por ello, el objetivo último de aquellos que luchan contra la opresión indonesia en el oeste de la isla es muy claro: el OPM, el Organisasi Papua Merdeka (Movimiento de liberación de Papúa) quiere inicialmente la independencia para, a continuación federarse con sus "hermanos" de Papúa Nueva Guinea y, así, unir toda la isla en un solo país.




¡He llegado hasta aquí y todavía no ha aparecido la "niña de la selva"! En el próximo post os hablaré de los señores Kuegler y de su extraordinaria hija, Sabine: La niña de la Selva!

domingo, 5 de abril de 2015

Nya Sverige: una colònia exòtica en América

El continente americano fue colonizado por los europeos en su totalidad. No quedó rincón que no fuera colonizado por alguna potencia europea. Básicamente, el continente se lo repartieron entre españoles e ingleses con algunas concesiones, en algunos casos de tamaño considerable, en Portugal (el actual Brasil), Francia (Quebec, Guayana, Luisiana y algunas islas del Caribe), Holanda (Surinam e islas caribeñas) y Rusia (Alaska).



El pasado 29 de marzo se cumplieron 377 años de la creación de una colonia americana por parte de un país sin ningún tipo de tradición en Ultramar: ¡Suecia!


Durante el s. XVII Suecia vivía su momento de máximo esplendor. El territorio sueco se extendía también por Finlandia, Estonia, Letonia, Polonia, Alemania y Rusia. Pero aún así, comparado con los imperios británico, español, francés u holandés, no dejaba de ser un imperio modesto y esto quedaba patente en el coste que tenían los bienes importados de las Indias. Los productos como las especias, el tabaco, o las pieles tenían una gran demanda en Europa en aquellos tiempos. y Suecia no era una excepción. Pero, como el comercio estaba dominado por las potencias coloniales, todas las mercancías debían pasar por Rotterdam, La Rochelle o Portsmouth y, por tanto, el precio que tenían que pagar los otros países europeos, como Suecia, era mucho más elevado.



Los rey de Suecia Gustavo Adolfo y su hija, la reina Cristina se propusieron poner fin a esta situación. Y eso sólo se podía hacer yendo directamente al origen de los productos y estableciendo colonias. Con este fin, la corona creó Nya Sverigekompaniet, la Compañía de Nueva Suecia, encargada de financiar y organizar las expediciones, y posteriormente explotar las colonias.

Gustavo II Adolfo de Suecia
Christina de Suecia


















Pero eso no era suficiente. Si hacemos un símil futbolístico podríamos decir que los suecos ya tenían el equipo, pero les faltaba el entrenador. Y para jugar contra los más grandes, había que hacer un fichaje estrella. Así pues, a golpe de talonario ficharon al flamenco (es decir, belga) Peter Minuit. El tal Minuit fue el responsable de una de las compras más sonadas que se conocen; el 24 de mayo de 1626 fue capaz de comprar a la tribu de los Lenapes la isla que ahora se llama Manhattan, por el equivalente actual de 2.600$!

Peter Minuit "de compras" por América

Finalmente, la expedición, liderada por Peter Minuit, zarpa a finales del 1637, desde el puerto de Gotemburgo, con dos barcos: el Fogel Gripe y el Kalmar Nyckel. El destino: la Bahía de Delaware, entre los estados actuales de New Jersey, Pensilvania y Delaware. La idea era que este punto de la geografía norteamericana permitiría iniciar un comercio con Europa de tabaco y pieles. Peter Minuit, que antes había estado trabajando por el gobierno holandés, sabía que, a pesar de establecerse en la zona de Delaware, teóricamente bajo control de los holandeses, en ese momento Holanda tenía unas tropas puramente testimoniales en Norteamérica.

Una reproducción del Kalmar Nyckel


El 29 de marzo de 1638, la expedición sueca llegó a la bahía de Delaware y los colonos desembarcaron en un punto que actualmente se denomina con el original nombre de Swedes' Landing (Desembarco de los suecos). Y en esa zona fundaron el primer asentamiento; un fuerte llamado Fort Christina, en honor de la reina de Suecia. A continuación, Peter Minuit se embarcó de vuelta a Estocolmo para recoger más colonos para la colonia de Nya Sverige. Pero el destino es cruel, y el mar aún más; Peter Minuit murió en el viaje de vuelta por culpa de un huracán que azotó sus barcos.

Fort Christina

Durante los siguientes años, 14 viajes desde Suecia transportaron 600 colonos, principalmente suecos y finlandeses, y se establecieron 4 nuevos asentamientos, Fort Nya Göteborg, Fort Nya Elfsborg, Fort Nya Korsholm y Fort Trefaldighet. A diferencia de la madre patria donde la corona y, sobre todo, la iglesia, imponían un ambiente opresivo, en las colonias de Nya Sverige se respiró siempre un ambiente de libertad. Así pues, por ejemplo, Nya Sverige era el único lugar del imperio sueco donde había libertad religiosa, en lugar del protestantismo obligatorio en la metrópoli.


El año 1655, 17 años después del desembarco de Minuit y sus colonos, la Segunda Guerra del Norte, que en Europa enfrentaba lituanos y polacos contra suecos, provocó que los holandeses, aliados de los primeros, atacaran y conquistaran Nya Sverige desde las colonias holandesas de New Amsterdam. El Gobernador holandés en América, Peter Stuyvesant (sí, el mismo que ahora tiene una marca de cigarrillos con su nombre) lideró una rápida campaña que puso fin al efímero imperio sueco de ultramar. Eso si, Stuyvesant decretó que las colonias capturadas mantendrían sus libertades y sus privilegios. Todo esto duró hasta que los ingleses conquistaron toda la zona, terminando con las especificidades de los suecos-americanos y, de paso, rebautizando New Amsterdam con un nombre un poco más inglés: ¡New York!

El gobernador holandés Peter Stuyvesant

El legado que dejó la presencia sueca en los futuros Estados Unidos de América fue bastante escaso: algunas iglesias a lo largo del valle del río Delaware, y un pueblo de la zona llamando Christiana. ¡Eso es cuanto pudieron hacer en tan sólo 17 años! Parece ser que el legado más importante que dejaron los colonos fue la técnica finlandesa de construir casas de bosque de madera!

Los siglos siguientes, Suecia continuó intentando construir un imperio de ultramar sin muchos resultados. Sin embargo, tuvieron algunas posesiones más durante unos pocos años, esta vez en aguas caribeñas:

  • Tobago: En 1733 intentaron sin suerte invadir la Isla de Tobago (de las actuales Trinidad y Tobago). Salieron humillados y derrotados por los nativos.
  • Saint Barthelémy: el actual paraíso turístico cayó en manos de la corona sueca en 1784 por la letra pequeña de un tratado de paz. La colonia prosperó gracias a que los suecos convirtieron el puerto de la Isla en puerto franco especializado en ...¡Contrabando! Al cabo de 4 años revendieron la posesión a Francia.
  • Isla Guadalupe: Como resultado de los tratados de las Guerras Napoleónicas, los suecos obtuvieron la francesa Isla de Guadalupe desde 1813 hasta 1814, es decir ... 15 meses.


Algunas calles de Saint Barthélemy conservan todavía su nombre en sueco


En fin, los que me conocen saben mi debilidad y admiración por el pueblo sueco pero hay que reconocer la creación de imperios nunca fue su fuerte! Quién sabe si las cosa podráin haber terminado así...



jueves, 2 de abril de 2015

Vodafone, Don Isidro y Don Manuel

A veces, las acciones de responsabilidad social de las grandes multinacionales, aunque no resuelven grandes problemas, si que pueden suponer un cambio importante para una comunidad o un pueblo. Normalmente las empresas enfocan la responsabilidad social hacia un ámbito relacionado con su actividad para, de este modo, poder sacar un (a mi entender) lícito rendimiento como campaña de marketing y publicidad.

He aquí lo que hizo Vodafone:



¿A que es bonita y emotiva la historia? Pues es mentira!

Bueno, mentira del todo, no. Simplemente, que la gente de marketing de Vodafone ha cambiado la historia y se ha inventado lo que les ha interesado para hacérselo venir bien y hacer la historia más emotiva. Pero vayamos por partes: ¿Dónde estamos y de qué hablamos?

El Ayapaneco, conocido también como Zoque de Ayapa, pertenece a la familia de lenguas Mixezoqueanas, que se hablan en la zona de Oaxaca y Chiapas, en México. Parece ser que también formaba parte de esta familia la lengua que hablaba la gente de la civilización Olmeca hace más de 2.500 años.






Actualmente, de hablantes de alguna de las lenguas Mixezoqueanas, quedan menos de 400.000. Muchas de las lenguas ya han desaparecido y el Ayapaneco parece que está a punto de dar este paso. En 1971 quedaban 40 hablantes y, según la gente de Vodafone, ahora sólo quedan 2 hablantes que, además, no lo practican porque hace 20 años que no se dirigen la palabra! Estos dos hablantes son Don Isidro y Don Manuel, los protagonistas de la película.




La realidad, sin embargo, es que de hablantes de Ayapaneco, o, como ellos mismos lo llaman, Nuumte Oope (lengua verdadera) quedan más. De entrada el hermano pequeño de Isidro, Cirilo, también habla Ayapaneco, así como el primo y el hijo de Manuel, y que también se llama Manuel el uno, y José Manuelito el otro. Ya tenemos 5. Pero es que además, hay otros familiares y parejas de los hablantes que también hablan Ayapaneco, aunque no con fluidez. Por lo que parece, la agencia de publicidad llegó a un acuerdo con Cirilo y el primo Manuel para hacerlos "desaparecer", y los otros hablantes debían estar "escondidos" para dar protagonismo sólo a Don Manuel y Don Isidro .

Con esto ya se podía montar la película de la reconciliación y la nueva la escuela. El problema es que la escuela ya existía, los niños ya iban y Isidro y Manuel no habían dejado de hablarse.



Daniel Suslak es un lingüista de la Universidad de Indiana que lleva muchos años trabajando con las lenguas minoritarias de México conjuntamente con el INALI, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas de México. Ya en 2004, el INALI había puesto en marcha una escuela para enseñar Ayapaneco a los niños del pueblo de Ayapa. Los profesores eran Don Manuel y su hijo José Manuelito a los que, al cabo de unos años, se añadieron Don Isidro y su hermano. Con la llegada de Daniel Suslak y, especialmente de Rebeca Martínez en 2012, se empezaron a crear contenidos y libros de texto de Ayapaneco para niños y adultos. Las clases se hacían en un cobertizo que había detrás de la casa de Don Manuel.

Así pues, fue el INALI (que ahora están que trinan con Vodafone) quien arregló el cubierto que sirve de escuela. También fueron ellos quienes pagaron e hicieron todo el material didáctico y los muebles de las aulas. En 2013 organizaron el primer festival de lengua Ayapaneco. Vinieron representantes gubernamentales, hablantes de otras Lenguas mixezoqueanas, y los niños de la escuela de Ayapaneco recitaron textos, e hicieron juegos y danzas.



Los niños de Ayapa ya hacía años que aprendían Ayapaneco y no descubrieron nada nuevo gracias a Vodafone, tal como simula la película. Y entonces, ¿qué ha hecho Vodafone?

Cuando aterrizaron en Ayapa en 2014, la agencia de publicidad encargada del proyecto se puso a trabajar para "maquillar" la historia a su conveniencia. El primer paso fue convencer a Don Manuel y a Don Isidro que simularan su enemistad y filmar así una supuesta reconciliación gracias a "la ayuda inestimable" de Vodafone.

A continuación hacía falta un atrezzo: alquilaron un grupo de paletas para salir en la película haciendo parecer que construían una escuela. De hecho, lo único que hicieron fue repintarla. La bautizarían como "Escuela Don Manuel y Don Isidro" pero cuando el rodaje se terminó, la comunidad lo borró, ya que era un insulto a toda la otra gente que colaboraba.


Y finalmente se necesitaba un toque de "intelectualidad". Y la víctima propiciatoria fue el Profesor de Antropología de la Universidad de Stanford James A. Fox que, a pesar de ser un experto en lenguas Meso-Americanas y haber colaborado con el INALI, se avino a hacer el paripé de buen hombre blanco que aterriza en un pueblo indígena y con su bondad ayuda a los pobres indios a evitar su propia destrucción. Muchos lingüistas aún se preguntan cómo el Profesor Fox se prestó a este juego.

Lo más triste es que, en teoría, si pagas un euro, cualquier persona, por internet, puede adoptar una palabra o una frase en Ayapaneco, y convertirse así en el encargado de preservar esa palabra o frase. El equipo de marketing pidió que dijeran en Ayapaneco frases lacrimógenas del estilo "una chispa brilla en tus ojos" o "tienes un cabello muy bonito". El problema es que, en Ayapaneco, estas frases no tienen ningún sentido y así, lo que el pobre Don Manuel acabó pronunciando, en lugar de "tienes un cabello muy bonito", fue lo que más se parecía en Ayapaneco: "Tienes las plumas bonitas "!



Que nadie me mal interprete! Hay muchas acciones sociales que pueden combinar una ayuda real con una buena campaña de marketing. Pero hay que hacerlas bien. De hecho, en el ámbito lingüístico, Volkswagen, a través de su fundación, ha estado trabajando durante más de 10 años en la documentación de lenguas en peligro de extinción, y se ha convertido en una base de datos lingüísticos que ha donado al Instituto Max Planck. Una ayuda real, menos peliculera, pero útil, al fin y al cabo.

En esta página el Profesor Suslak explica la verdadera historia del Ayapaneco y los amigos de Vodafone!